Los Dolphins se presentaban en la jornada 15 con un desastroso balance de 0 victorias y 13 derrotas, que encaminaban a la franquicia de Florida ha quedarse con un “rosco” en su casillero de victorias. Pero después de varios cambios en el marcador, de una prorroga, y de tener a los aficionados del Dolphin Stadium al borde del infarto, se impusieron a Baltimore por 22 a 16 gracias a un pase de 62 yardas de Cleo Lemon para Camarillo, que anotó el touchdown de la victoria.
Una vez salvado el honor, es hora de pensar como un equipo histórico, como son los Dolphins, ha llegado hasta esta situación.
Lo primero, hay que destacar las importantes bajas sufridas esta temporada por los de Miami. El running back Ricky Williams, que reaparecía después de una lesión y que en lo poco que ha podido jugar, ha sido el mejor del equipo en este puesto, se volvió a lesionar de gravedad. El que se postulaba como quarterback titular, Trent Green, también se lesionó para largo tiempo. Y por último, completa la lista de bajas ilustres, el receptor Roonie Brown, también de lo mejor del equipo.
Con todos estos jugadores claves para el equipo, en la lista de injured reserves, se empieza a comprender la mala actuación de los de Florida esta temporada, pero aún así, los gestores de este equipo deben hacer autocrítica también y asumir su parte de culpa.
Para empezar, este conjunto, no cuenta con ningún quarterback de verdaderas garantías, ya que Green, no ha demostrado tampoco demasiado hasta la fecha. Si repasamos las plantillas de la NFL, hay más de una franquicia que tiene dos quarterbacks de calidad, y si Miami le hace una buena oferta económica y deportiva a alguno de los suplentes, seguro que lo conseguiría fichar. Se me ocurren en principio, nombre como Byron Leftwich, Matt Schaub (que ahora parece condenado al banquillo de los Texans) o Chad Pennington.
Pero también se ha de reforzar el puesto de running back, donde no se puede dejar todo en manos del “frágil” Ricky Williams.
En definitiva, felicidades a los Dolphins por su primera victoria, y a seguir trabajando para volver a ver a esta franquicia histórica luchando por cosas grandes.
Una vez salvado el honor, es hora de pensar como un equipo histórico, como son los Dolphins, ha llegado hasta esta situación.
Lo primero, hay que destacar las importantes bajas sufridas esta temporada por los de Miami. El running back Ricky Williams, que reaparecía después de una lesión y que en lo poco que ha podido jugar, ha sido el mejor del equipo en este puesto, se volvió a lesionar de gravedad. El que se postulaba como quarterback titular, Trent Green, también se lesionó para largo tiempo. Y por último, completa la lista de bajas ilustres, el receptor Roonie Brown, también de lo mejor del equipo.
Con todos estos jugadores claves para el equipo, en la lista de injured reserves, se empieza a comprender la mala actuación de los de Florida esta temporada, pero aún así, los gestores de este equipo deben hacer autocrítica también y asumir su parte de culpa.
Para empezar, este conjunto, no cuenta con ningún quarterback de verdaderas garantías, ya que Green, no ha demostrado tampoco demasiado hasta la fecha. Si repasamos las plantillas de la NFL, hay más de una franquicia que tiene dos quarterbacks de calidad, y si Miami le hace una buena oferta económica y deportiva a alguno de los suplentes, seguro que lo conseguiría fichar. Se me ocurren en principio, nombre como Byron Leftwich, Matt Schaub (que ahora parece condenado al banquillo de los Texans) o Chad Pennington.
Pero también se ha de reforzar el puesto de running back, donde no se puede dejar todo en manos del “frágil” Ricky Williams.
En definitiva, felicidades a los Dolphins por su primera victoria, y a seguir trabajando para volver a ver a esta franquicia histórica luchando por cosas grandes.
1 comentario:
Por un lado, no creo que hayan evitado el ridículo con la temporada tan 'fantástica' que están completando y, por otro, suficiente dósis de ridículo tuvieron ya con la película de Ace Ventura...
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