A día de hoy, dos grandes ciudades de EEUU, y en general, cualquier aficionado al fútbol americano vive pendiente del tobillo de Terrell Owens. La presencia o ausencia del receptor de los Cowboys en su encuentro de play off divisional contra los Giants el domingo, marca las horas previas de la jornada en la NFL.No hay duda, que si Dallas ha sido primero de la NFC, no ha sido exclusivamente por Owens, si no por tener un gran equipo. Sin embargo, el wide receiver del equipo tejano, es una pieza básica en el sistema de Wade Phillips. La gran campaña de los Cowboys se ha centrado en la conexión Romo-TO (Terrell Owens). La importancia del número 81 es la gran cantidad de yardas que suele sumar para su equipo cada vez que recibe un balón. Está muy por encima del resto de los wide receivers de Dallas, y es fundamental para que consigan big plays.
Si al final TO no puede jugar, Romo tendrá dificultades para conseguir completar pases largos, por lo que tendrá que optar por jugadas más cortas, dando más opciones de pararles a la defensa de New York.
Owens volvió ayer a los entrenamientos después de lesionarse el 22 de diciembre ante los Panthers. No obstante, su presencia en el astro turf del Texas Stadium será duda hasta última hora y de momento sigue en la lista de injured reserve. Si al final no puede participar, Dallas lo notará y las posibilidades de los Giants (que son bastantes por el estado de forma de ambos equipos) crecerán.
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