Los Patriots se clasifican para la Super Bowl pese a jugar mal

Como no podía ser de otra forma, los New England Patriots se clasificaron para la Super Bowl tras doblegar a los San Diego Chargers por 21-12 en Foxborough. El partido de los Patriots no fue precisamente el mejor de la temporada, seguramente uno de los peores, sin embargo les bastó para proclamarse campeones de la AFC por cuarta vez en lo que llevamos de siglo.

El encuentro fue, al igual que el de la semana pasada, bastante igualado, hasta que en la segunda parte, la mayor eficacia ofensiva de los locales les llevo a colocarse a dos anotaciones, suficiente para que un conjunto tan experto como los Patriots tuvieran el partido bajo control.

Pero, si el partido estuvo igualado, fue en gran medida por la mala tarde de Tom Brady y los aciertos de la defensa visitante, que interceptó tres veces los pases del quarterback de New England. Así como alabamos a Brady tras el partidazo que firmó el pasado domingo, hay que decir que ayer estuvo bastante mal, y que de jugar a ese nivel contra un equipo de mayor poder ofensivo podría haberle costado a su equipo el billete para la gran final.

Al final, pese a que las tres grandes estrellas de San Diego pudieron jugar, lo hicieron muy mermados físicamente, llevándoles a completar a los tres un partido más que discreto. ¿No hubiera sido más productivo para los californianos jugar con jugadores, menos determinantes, pero al 100% de sus capacidades físicas?

Al final, los Charges, estando nueve puntos abajo decidió realizar un punt en la yarda 36 del campo de los Patriots, una decisión lamentable bajo mi punto de vista. Se podrían haber jugado un field goal, contando que quedaba poco tiempo. Era un tiro difícil, pero no imposible. Aunque si el head coach de San Diego no confiaba en las posiblidades de su kicker, al menos deberían haberse jugado el cuarto down, ya que tenían poco que perder y mucho que ganar en una situación que era límite.