Los Washington Redskins, se enfrentan esta noche a los Seahawks por un puesto en el play off divisional. El equipo capitalino, como todos sabemos, sufrió a mediados de esta temporada el fallecimiento del safety Sean Taylor. Sin duda alguna, un duro golpe para toda la franquicia como suele ser en estos casos, como hemos visto también por desgracia este año en Sevilla, con la muerta del futbolista Antonio Puerta.Sin embargo, lejos de hundirse, a los Redskins parece que esta tragedia les ha servido como un extra para su motivación. Actualmente los de Washington llevan una racha de cuatro victorias consecutivas, contra equipos de la talla de Minnesota o Dallas, y han se han clasificado de esta forma para la post temporada. Parece que los jugadores del equipo capitalino quieren dedicarle una gran temporada a Taylor, y están jugando cada partido como si les fuera la vida en ello. En sus celebraciones cuando anotan, nunca falta el recuerdo a su compañero desaparecido, y el “hambre” con el que salen al campo no encuentra comparación en ninguna otra franquicia.
Sin duda alguna, la perdida de Taylor fue un duro golpe en el esquema de juego de los Redskins, ya que era un jugador fundamental en la defensa, pero su falta en el campo, se suple con la motivación que ha supuesto su muerte para el resto de la plantilla.
Taylor ha sido elegido a elección póstuma para la Pro Bowl (partido de las estrellas que se juega en Hawai el domingo siguiente a la Super Bowl), pero no sólo como algo emotivo, si no como un acto de justicia, ya que si el safety hubiera podido completar la temporada, a un nivel parecido al que había arrancado el campeonato, nadie duda que hubiera estado en Hawai.
De este modo, sus compañeros tratarán de brindarle una victoria más esta noche, sellando su pase a la siguiente ronda, donde visitarían el Texas Stadium de Dallas
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