Como la mayoría de los seguidores de una modalidad deportiva, un servidor tiene un equipo favorito, algo que no impide que intente realizar los análisis desde el punto de vista más objetivo posible. Pues bien, tal conjunto, no es otro que los históricos Green Bay Packers.
La verdad, es que la ocasión me parece perfecta para hablar sobre ellos. La temporada acaba de terminar. Unos hacen balance, otros preparan sus partidos de wild card y cuatro privilegiados (entre ellos los Packers) descansan y entrenan esperando conocer este fin de semana sus rivales.
Vamos ha hacer balance del año de Green Bay: Lo cierto, es que si escuchábamos la opinión de los analistas de la NFL, o uno se metía en foros y leía lo que pensaban los aficionados, pocos apostaban por la franquicia de Wisconsin. Tras la marcha en las últimas temporadas de jugadores como Mike McKenzie, Ahman Green, Ryan Longwell; las múltiples lesiones, especialmente en el puesto de running back; el cambio de entrenador, apostando por Mike McCarthy, un hombre sin experiencia como head coach; y la paupérrima temporada de Brett Favre (al que muchos ya querían jubilar) el año pasado, todo hacía presagiar un mal año para los Packers.
Sin embargo, Green Bay ha firmado una temporada espectacular, con un balance de 13 victorias y 3 derrotas, adjudicándose el título en su división y logrando el segundo puesto de la NFC, por lo que ya espera rival para las semifinales de conferencia. Las claves de esta magnifica temporada a mí juicio han sido:
La verdad, es que la ocasión me parece perfecta para hablar sobre ellos. La temporada acaba de terminar. Unos hacen balance, otros preparan sus partidos de wild card y cuatro privilegiados (entre ellos los Packers) descansan y entrenan esperando conocer este fin de semana sus rivales.
Vamos ha hacer balance del año de Green Bay: Lo cierto, es que si escuchábamos la opinión de los analistas de la NFL, o uno se metía en foros y leía lo que pensaban los aficionados, pocos apostaban por la franquicia de Wisconsin. Tras la marcha en las últimas temporadas de jugadores como Mike McKenzie, Ahman Green, Ryan Longwell; las múltiples lesiones, especialmente en el puesto de running back; el cambio de entrenador, apostando por Mike McCarthy, un hombre sin experiencia como head coach; y la paupérrima temporada de Brett Favre (al que muchos ya querían jubilar) el año pasado, todo hacía presagiar un mal año para los Packers.
Sin embargo, Green Bay ha firmado una temporada espectacular, con un balance de 13 victorias y 3 derrotas, adjudicándose el título en su división y logrando el segundo puesto de la NFC, por lo que ya espera rival para las semifinales de conferencia. Las claves de esta magnifica temporada a mí juicio han sido:
- El gran año de Favre, demostrando que todavía le quedan muchos pases en sus brazos.
- El extraordinario estado de forma de la defensa, con jugadores como All Harris o Aaron Kampman.
- El descubrimiento de un nuevo talento como es el running back Ryan Grant.
- Y por supuesto, la magnífica dirección de McKenzie desde la banda. ¿Será el nuevo Vince Lombardi? Difícil, pero su trabajo en estos dos años está siendo sensacional.
Con todo esto, creo que los Packers pueden aspirar a todo esta temporada. Han demostrado ser un equipo sólido, capaz de ganar a cualquiera, y su gran rival en la conferencia, los Dallas Cowboys, han sembrado muchas dudas en las últimas jornadas. Si se plantan en la Super Bowl, en el peor de los casos se enfrentarían ante los, hasta el momento, invencibles New England Patriots. Sin embargo, estos pueden tener un mal día, ya que a un partido cualquier cosa puede pasar. Y, hay que recordar, que los Packers cuentan con Brett Favre, un quarterback, que si tiene el día inspirado, te gana él solo el partido.
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